jueves, 23 de junio de 2011

La Verdad.

     Te ha costado días, muchos y largos días, miles de horas y millones de minutos, pero has llegado hasta aquí, hasta el punto de llamar a tu mejor amiga y confirmarle que era cierto, decirle que ya no vas a engañarte, que ya no vas... a vivir a base de tu mundo de mentiras, y que ahora... aceptas la verdad.
     Poco a poco comenzaste por recordar cientos de veces una sencilla sonrisa, una tierna y cálida mirada, o un dulce beso de despedida, después llegaste al punto de buscarlo por la calle, de buscarlo por tus sueños, de hacerte la ingenua al creer que os mirabais de casualidad, cuando lo cierto es que aunque quisieses hacerlo, no podías apartar la mirada de él.
     Y ahora que lo aceptas, ahora que reconoces lo importante e imprescindible que se ha vuelto para ti, ahora la cosa... se complica, porque es fácil vivir a partir de mentiras, creyendo que todo va bien, creyendo que tu corazón no siente por nadie, que tu mente en nadie piensa, pero cuando... lo aceptas, cuando escuchas los gritos de tu corazón pidiéndote que lo reconozcas, diciéndote que... ha descubierto lo que quiere, es cuando no puedes creerte la mentira de que no es así, porque a partir de la milésima de segundo en la que lo aceptas, a partir de ahí ya todo es un camino de espinas, porque no puedes volver atrás ni para coger carrerilla, porque solo queda seguir caminando.
     Has hecho algo grande, Aceptarlo, algo que ni la mitad por miedo, vergüenza o... qué se yo, son capaces de hacerlo, así que no seas idiota y no lo niegues ni queriéndolo, porque la Verdad es algo precioso y valioso, y ahora que la tienes... Sonríe aunque duela, aunque no sea como tu quieres, pero... Es La Verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario