Llega.

     Llega, sin más, sin llamarlo, sin esperarlo y a veces sin quererlo, pero llega, y cuando eso ocurre nada puedes hacer, no te queda otra que... vivirlo.
     Te atrapa con todas sus garras, te escoge a una persona con la que nunca imaginaste estar, te incita a hacer cosas que nunca creíste, y es que así es el Amor, llega cuando menos te lo esperas, y consigue que hagas cualquier tipo de cosa por él.
     Lo repites, una y otra vez, porque cuando ésa persona coincide con esas garras que te han atrapado, todo es perfecto, y solo quieres que esas garras duren por mucho tiempo, porque te gusta estar atrapada entre sus brazos, te encanta que te busque cuando ya te ha encontrado, y te vuelve loca que la razón de tu sonrisa sea la suya.
     Así es el Amor, cuidadoso y meticuloso, le gustan las cosas perfectas, de vez en cuando duele, pero eso lo hace perfecto, porque lo que duele es lo que se siente, es lo que llega al alma, y lo que nunca, nunca nadie es capaz de repetir, suele ser estruendoso también, porque ni si quiera llama a tu puerta, sino que entra de golpe y de imprevisto, es del color que tú quieras que sea, y el hecho de que la gente lo busque le hace a él desaparecer más a menudo, y sí... es así de simpático que cuando no lo quieres... Llega.
     No sé si lo tienes, no sé si te ha llegado y no lo has querido, si has negado lo evidente, o si estás locamente enamorada, pero estés como estés, y estés donde estés, no te preocupes... Porque Siempre Llega.