sábado, 22 de febrero de 2014

Carta de "despedida"

     Hola cariño, soy yo... La que nunca te llama por tu nombre, la que te observa sonreír y se detiene para oírte. Hola... 
     Esta es mi carta de despedida, la despedida de no tener que volver a recordarte nunca que te quiero, la despedida de no volver a escribírtelo jamás. Así que adiós amor... Me despido, para ello quiero que recuerdes que las mujeres podemos pensar un día una cosa y otro otra, que creemos amar y quizás solo es un momento de subidón, que nos imaginamos un futuro con la primera persona que nos aporta un poco de cariño, pero yo ya no soy una mujer, yo soy tu mujer, yo soy y quiero seguir siendo la que te de los buenos días y las buenas noches, la que te acaricie para que duermas, la que te prepare el desayuno y te lo lleve a la cama, la que te sorprenda con tonterías y cualquier tipo de cosa romántica... De esas que a los hombres generalmente no se os ocurrirían. Cariño... Me despido de recordarte todo esto, porque ahora sé con total seguridad por cada vena de mi cuerpo, que eres tú, que tú eres mi hoy y mi mañana, que fuiste el que quise a cada momento, que tu serás al que ame, quiera y cuide, porque las malas épocas no duran más de dos días, porque las buenas nunca se acaban, porque espero impaciente poder compartirlo todo junto a ti, sin que ya nada ni nadie me arrebate ni un solo minuto de querer estar contigo. 
     Adiós mi amor... Ahora ya solo podrás fiarte de mi palabra y leer esto una y otra vez en esas malas épocas o en esos días de enfados. Nadie será capaz nunca de entender lo que una persona puede llegar amar a otra, porque todos tenemos distintas maneras de amar, distintas maneras de mostrarlo, sin embargo creo que todos deseamos tenerla/o cerca cuando estamos tristes, todos seamos verla/o al abrir los ojos un domingo por la mañana y quedarte una hora más hablando en la cama, todos vemos un sitio romántico y pensamos en lo que pensaría ella o él. El amor es indescriptible, es incomprensible, es indiferente a la razón, y solo se entiende con esa otra persona. 
     Adiós vida mía, hasta el final de mis días... Hasta mi último aliento querré pasar el resto de mi vida junto a ti. Te querré siempre y como te prometí... Pronto estaremos juntos
    
     - Cerró los ojos y se dejó sucumbir por un eterno sueño... Del que jamás despertó. Su sonrisa fue lo último que recordó el mundo de ella. 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Eso.

     Que duro es ser consciente de lo poco que le preocupamos a los demás, no en el sentido de no importarle a nadie, sino en el sentido de no importarle tanto como te gustaría... A la persona que lo es todo para ti. 
     No sé si será cuestión de ser mujer u hombre, pero tengo la sensación de que nosotras... Las mujeres, tenemos una capacidad inherente a nosotras de preocuparnos por los demás más de lo necesario, y claro... Solemos ser bastante estúpidas ya que una parte de nosotras siempre espera que el otro... Haga lo que nosotras haríamos en su lugar, algo que pensamos que es lo más lógico cuando quieres, sientes cariño o amas a alguien. ¿Qué vamos a hacer...? Si les decimos a esas personas lo que nos hubiese gustado que nos hicieran o dijesen... Y lo hacen, ya no tiene mérito, ya no vale nada.
    Nosotras no somos complicadas, solo queremos que las acciones, las preguntas, las preocupaciones que las personas nos hagan y tengan sobre nosotras... Les nazcan de Corazón, que nadie les tenga que insinuar nada, porque si realmente quieres a esa persona... ¿Cómo no puedes preocuparte de cómo se siente, de qué le ocurre en el día, etc.?
     Ojalá pudiésemos quitarnos todo eso de la cabeza, pero como ya he dicho... Es inherente a nosotras, sin embargo, todo cuando analizamos y pensamos se convierte en algo maravilloso cuando amamos a alguien, porque analizamos cada beso, cada caricia, cada detalle... Y eso, es lo que nos hace tan especiales del resto de la humanidad

martes, 19 de noviembre de 2013

Ahí

     Tengo la sensación... De que ya te has ido, o quizás de que siempre he estado sola. Tengo la sensación de que aún no sabes cuanto te necesito, de cuanto espero oír tu voz, del tiempo que soy capaz de esperar sentada...  Imaginando que entras por mi puerta. Tengo la sensación de haberte oído, de haberte visto de lejos, de... haber olido tu aroma, ese que eriza mi bello de tal manera que me pongo nerviosa, pero igual solo estaba delirando, igual solo estaba soñando despierta. ¿Cómo se puede desear tanto a una persona...? La compañía de esta, sus besos, sus caricias, sus consuelos... Su amor y cariño. La locura no entraba dentro de mis planes al conocerte, aunque tampoco estaba en mis planes conocerte y aquí estoy. Espero que llegue el día en que cuando estés a mi lado no tema abrir los ojos por miedo a que ya no estés, pero sobre todo espero abrir los ojos una noche... Y ver que estás ahí
                                  

Que viva el mundo real.


     ¿Sabes una cosa? Ya no sé que es real, ya no sé que quiero que sea real, ya no sé si sueño despierta o sigo en la cama dormida. ¿Por qué nos harán creer en películas, novelas, libros, etc. Que el amor es fácil... Que es algo que llega y te llena de felicidad, sin dolor, sin sufrimiento ni lágrimas? Nos podrían haber preparado un poco, nos podrían haber contado historias de infidelidades, historias No románticas... De esa manera cuando la nuestra llegase nos sentiríamos las princesas más afortunadas de nuestra historia, en cambio, nos empeñamos en querer convertir algo "cotidiano" como lo es tener a tu pareja, en algo "de película".
     ¿Sabes otra cosa? A mí me gusta discutir contigo, a mi me gusta verte la cara de enfadado, me gusta echarte de menos, me gusta que te hagas el duro, que no seas romántico, que no te rías de todo lo que digo, que no me digas cosas por decir, que no me susurres que me quieres, etc.
Porque... Cuando me beses, cuando me abraces, cuando me digas que me quieres, cuando consiga que se te pase el enfado, cuando nos demos cuenta de lo idiotas que somos discutiendo, cuando te rías de algo que diga, cuando tengas un detalle... Un gesto romántico, etc. Me voy a sentir la Mujer más afortunada del mundo, y para ello no necesito ser una princesa, tan solo ser la mujer a la que tú amas. Porque los libros de amor nos enseñan que la historia más bonita... Es aquella que no está escrita.

domingo, 17 de noviembre de 2013

mi amor...

     En ocasiones me pregunto en qué momento empecé a llamarte amor, en qué momento esa palabra se convirtió en la única para ti. Ahora no creo que hubiese un momento, creo que todo cuanto has hecho de mí, lo has hecho sin que yo me diese cuenta. Eres mi amor porque eres el hombre que me hace la mujer más feliz del mundo, porque por muy triste que esté recordarnos juntos, cogiendo tu mano o sencillamente mirándonos... Me calma. Eres mi amor porque por muchas cosas que puedan pasar entre nosotros, te tengo grabado en mí, por mucho que ocurra, nunca ,e arrepentiré de haberme enamorado de ti, de dedicarte todo mi tiempo y mi mente, todos mis sueños. Suspiro... Por no tenerte cerca amor, porque con todo lo que nos queremos, con todo lo que somos capaces de dar el uno por el otro, deberíamos de estar juntos, porque las personas que se aman... No deberían de estar separadas, porque no es justo. Te quiero, y eso conlleva que esté aquí, imaginándote delante mía para poder decirte todo esto, para agarrarte fuerte por la nuca y besarte, para decirte que sea lo que sea que pase con nosotros... Ya queda menos. Espero con todas mis fuerzas que lo nuestro no cambie, que siempre seamos los mismos, que no nos aburramos de estar el uno con el otro, que no se nos vaya ese brillo al mirarnos, esas sonrisas sin querer, que no se nos vaya la magia. Te quiero... Y pase lo que pase, siempre vas a ser la historia más bonita de amor que tendré en mi vida... Amor. 
a 13 Imagenes de amor. El poder de una sonrisa.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Digan lo que digan...

     Llega el momento de decir adiós, de despedirte durante un tiempo de todo aquello que amas, pero no estás preparada, no para todo. Él no puede irse, tú no puedes irte de su lado, pero debes hacerlo, tu vida comienzo en otro lugar y de momento allí no hay sitio para él, entonces lloras, entonces te arrepientes de tu decisión, de aquello que siempre creíste que sería lo mejor para ti. No sabes cómo acabará tu vida, no sabes nada de lo que ocurrirá, pero solo sabes que será con él, quieres que sea con él con todas tus fuerzas, con esa persona que se ha convertido en tu prioridad, en tu felicidad y en tu vida. 
     "Tranquila, todo saldrá bien" te dices una y otra vez, pero eso no te reconforta, no dándole el beso de despedida, saboreando sus lágrima y las tuyas, no sabiendo que por tu culpa sufriréis los dos, que por tu culpa puede que vuestra relación se tambalee, que le estás privando de lo que quiere, que eres tú.
     Y te vas... Y en poco tiempo tu relación se hace más fuerte, con más esperanzas, con más ilusiones de volver a verlo, y empiezas a valorar cosas que nadie valora, el simple hecho de poder verle tras un aparato electrónico, el poder tocarle aunque solo sea por un día, el verle sonreír, el poder abrazarlo y besarlo, poder consolarlo y limpiarle las lágrimas, etc. Te das cuenta que aquello que creías que acabaría con tu relación, que acabaría con tu amor y su amor, os ha hecho más fuertes... Con vuestros días interminables e insufribles, con vuestros días de no querer salir de la cama, de verlo todo negro, pero desvaneciéndose todo ello en el momento que lo ves salir por las puertas del aeropuerto, que lo ves mirarte y buscarte de lejos cuando eres tú la que debe salir. 
     La distancia tiene dos opciones: Fortaleza o final, pero... Cuando se ama a alguien por encima de todo, cuando la seguridad en tus palabras, en tu mirada... De saber que no quieres conocer nunca más a ningún hombre, que quieres pasar el resto de tu vida con él y él contigo, hace que luches contra viento y marea, porque al fin y al cabo te das cuenta que: "Vale la pena sufrir durante meses solo por tener la oportunidad de verlo y sentirlo durante días, me compensa... Te quiero".

sábado, 20 de abril de 2013

The time.

     Detén el tiempo, quédate con ese minuto de todo cuanto has vivido, recuerda lo bueno y malo que podría pasar, prepárate para lo peor, intenta recordar siempre lo que la vida te ha enseñado, no consigas que te lo tenga que volver a decir porque será mucho más duro. Enséñale que aprendiste la lección y que no vas a cometer dos veces el mismo error. Enamórate a sabiendas de que duele en muchos momentos, a sabiendas de que es lo más bonito que te puede pasar. Libera tus miedos, no te quedes con nada malo dentro. Sé feliz, sé muy feliz sin que nadie lo sepa, consigue serlo sin ayuda de nadie. 
     El tiempo... Algo tan arbitrario, algo tan lento y en ocasiones tan rápido. El tiempo, el que marca tus momentos de felicidad, el que te dice cuando debes dormir, levantarte, comer, etc. El tiempo, el dueño de tu vida. Tú... La que puede parar el tiempo cuando quiera, la que si cree que se puede detener, lo detendrá.