Despedirte de alguien que desearías ver todos los días, decir adiós a una persona importante para ti, despedirte de alguien imprescindible en tu día a día, de alguien que desearías escuchar en todos tus sueños, que te ayuda a salir de la peor pesadilla, alguien que te ha ayudado a ser quien eres, que te ha enseñado que nunca debes de olvidar de dónde vienes, una persona que siempre estará en tu corazón.
Por suerte o por desgracia en la vida no controlamos quien viene y quien va, las personas pueden estar a tu lado y derrepente irse…derrepente marcharse sin avisar y dejarte a ti sola buscándolas por el mundo entero. No les puedes echar nada en cara porque no sabes las razones, y eso es en lo que se basa tu día a día, en encontrar la razón de su marcha, para poder encontrarle sentido a su regreso, ya que eso es lo único que te importa, que regrese…
Quizás fuese sin querer, quizás no quisiese hacerte daño, quizás ese alguien jamás quisiese alejarse de ti…pero por muho que te pares a pensar, solo hay algo cierto…se marchó, ese alguien por el que hubieses daño el mundo entero ya no está, y tienes claro que nunca más habrá alguien como esa persona…era única y era tuya.
Hasta que encuentres una verdad, una verdad que sea de tu agrado, una verdad que te convenza, hasta ese día…tú no estarás tranquila, tú no podrás dormir sin temer tener pesadillas, porque ese alguien no está…y te sientes sola, por desgracia no queda otra…tan solo soñar con el día en que encuentres, el por qué de su adiós…
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