Temor

     Te despiertas por la mañana muy confusa, crees haber soñado algo intenso, algo casi real, y comienzas a sentir como una lágrima se derrama por tu rostro, algo te hizo recordar recuerdos del pasado, recuerdos enterrados hace muchos años, recuerdos de personas que fueron importantes. Sientes como lentamente deseas levantarte de la cama y salir corriendo de ese lugar, un lugar donde ya no ves un hogar, tan solo ves una cama vacía donde años atrás hubieron cosas que contar.
     Corres y corres, bajar y subes escaleras, tan solo quieres huir del mundo entero, quieres volar a otro lugar, quieres que todo cambie, deseas ser otra persona, pero de repente te detienes, te paras sin dudarlo un segundo...y miras atrás.
     Ves todo el camino que has recorrido, ves una lágrima por cada paso que dabas, y decides olvidarlo, decides aparcar a un lado el miedo y el recuerdo, y vuelves atrás, pisas fuerte donde antes corrías, vuelves poco a poco hacia el mismo lugar donde despertaste, hacia el mismo lugar donde habías enterrado miles de recuerdos.
     Comienzas a escuchar un canción, no sabes de dónde viene, podría ser de la calle, de un móvil, o bien de tu propio interior, pero eso te da igual, tan solo quieres escucharla, tan solo quieres contarle a cada nota de aquella canción una ilusión, porque en ese momento en el que te tumbas sobre la cama, decides vivir, decides ilusionarte en tu día a día, decides algo qué hacer hoy, algo por lo que sonreír, algo por lo que recordar a la noche siguiente, y vuelves a aparcar los recuerdos, los aparcas durante ¿cuánto tiempo? Unos días, una semana, un mes... tú no lo sabes, ¿tu único temor? Que sabes que algún día aquellos recuerdos volverán a renacer, puede que con un sueño, una palabra, una caricia, podrían haber millones de razones, la única diferencia es que no estás segura de saber cómo volver a mirar hacia atrás, la próxima vez en la que vuelva el recuerdo...