Hasta Siempre.

     Las despedidas son tristes, son acontecimientos que muchas personas detestan, porque cuando te despides, sabes que te quedaban muchas cosas por vivir, muchas cosas por recordar, muchas cosas por decir...las despedidas son tristes, pero más triste es cuando si ni quiera puedes despedirte, cuando alguien se va y no pudiste decirle la mitad de las cosas que querías, y la más importante, que la querías. 

     Se fue, y no lo sabrá nunca, no puedes luchar contra lo imposible, cuando alguien se va muchas veces es para no volver jamás, es para tener la esperanza de que algún día volverás a verlo...de que algún día podrás decirle todo lo que no le dijiste, la frase de...no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde, realmente no sabemos aprovechar las cosas, sonreír por lo que tenemos, al contrario de llorar por lo que no tenemos, las personas que tenemos hoy, pueden que mañana no estén, puede que mañana sea tarde para decirles eso que tanto tiempo llevas guardando, mi consejo es que lo digas ahora, lo digas a gritos, para que todo el mundo sepa que lo has dicho, y que si...por desgracia esa persona se va...tú sabrás que sabía lo que sentías, lo que querías hacer con ella, los planes de futuro que jamás se cumplirán, las sonrisas que nunca llegarás a tener, o los abrazos que nunca podrás volver a dar...nunca hay una despedida completa, porque cuando esa persona estaba junto a ti, perteneció a tu vida, y aunque se haya ido, con ella se ha llevado una parte de ti...una parte que siempre la tendrá, por lo que cuando no pudiste despedirte, o cuando tuviste la suerte de hacerlo, tendrías que haber sabido que jamás te dejaría sola, porque siempre estaría en ti, no de la misma manera, porque...hay cosas que nosotros no podemos escoger, pero tienes la esperanza de que esa persona te recuerde, tanto como tú a ella...
     Y lo que siempre te quedará en ti, no es un adiós, sino un sencillo Hasta Siempre...