Sé Feliz.

      Ayer escribí una palabra sobre la arena, ayer dejé mis huellas en la orilla de la playa, ayer dejé suspiros en el mar, dejé los ecos de mis risas con mis amigos, dejé una felicidad de segundo tras segundo.
     Tan solo son letras, tan solo era una palabra que estaba grabado en la arena, a unos no les dice nada y a otros se los dice todo, pero esa palabra será aplastada por muchas personas, será leídas por la mitad de ellas, unas desearán pisarla, otras desearán borrarlas, y otras sonreirán al leerla. Muchas de las que piensen en borrarla se arrepentirán de ese pensamiento, muchas ni si quieran serán capaces de hacerlo, ya que en sus mentes se cruzarán las sonrisas de otras personas, pero esa palabra es una realidad, es algo que todo el mundo que pasase por su lado debería hacer, es una palabra en la que los niños se detienen e intentan leerla, una palabra donde las parejas entrelazan sus manos, una simple palabra en la que dos personas mayores se miran y sonríen, una palabra que... debería de hacerse realidad.

     Cuando llegué a mi casa, me di cuenta que aquella palabra ya no tenía mucho sentido, ya no tenía por qué leerse, ya... daba igual, en ese momento lo que realmente vi importante fueron todas las sonrisas que pasaron junto a ella, todas las personas que aportaron verdad a aquella palabra, todo lo que consiguió aquella palabra.

     Día a día alguien escribe algo en la arena, un nombre, una palabra, un corazón, son cosas que significan algo pero que lo que nos hace sonreír es el pensar qué significarán, o quién lo escribió, al fin y al cabo todo lo que se escribe acaba borrado con el tiempo, el agua lo borra, la arena lo entierra, o simplemente desaparece, pero es como las heridas que solemos hacernos, hay un momento en el cicatrizan y ya no se ven, pero lo importante es que tú sabes que un día...estuvieron ahí.