Tu Sueño.

     Adoras quererlo, eres feliz tan solo reconociendo que eso es lo que quieres desde... desde que recuerdas, y solo quieres verlo, besarlo, abrazarlo, porque por una vez abres los ojos y no tienes por qué despertar de tu sueño, porque tu sueño... es real, porque lo mejor se esconde en tu día a día, tras una mirada, tras un susurro, tras una gran cita... tras él.
     ¿Aire? Ahora es como... si cuando lo tuvieras cerca, él te diese todo el oxígeno del mundo, es como si su felicidad creara la tuya, como si sus sueños, de repente fueran los tuyos, es como si todo por una vez en la vida, por una vez en la realidad, fuese perfecto, y olvidamos las caídas, no quieres escuchar incluso escuchando que te puede fallar, que te puede hacer daño como muchas otras personas, no quieres escucharlo porque no lo entiendes, las personas no son capaces de comprender lo que él significa para ti, no comprenden que tu rutina gira en torno a él, y es increíble vivirlo, verlo, sentirlo y disfrutarlo, porque parece irreal, porque es realmente impresionante el cómo una persona todo lo da, el cómo todo lo demás deja de tener importancia, por la sencilla razón de que él es lo más importante que tienes y tendrás.
     Y ahí estás tú, con una maravillosa sonrisa esperándolo, sabiendo que vendrá, sabiendo que no te dejará, y eso es lo más perfecto que puedes pensar, porque tristemente desde que te hacen daño... creas un escudo, un escudo duro y complicado de atravesar, tan complicado que crees que nadie lo conseguirá, en cambio tú... ahí estas, sin escudos, con sonrisas e ilusiones, como una niña pequeña en su primer día de clase, y eso es lo que lo convierte en algo tan maravilloso, es lo que lo diferencia de los demás. 
     Vuelas y vuelas, nubes y nubes a tu alrededor, y la gente te mira de una manera extraña, porque... todos vuelan con paracaídas, en cambio tú no, pero ¿sabes qué?... que no importa, al fin y al cabo... Ese Es Tu Sueño.