Una palabra.

     Una palabra que te recuerda que las cosas tienen segundas oportunidades. Una palabra que te impulsa a caminar. Una palabra que solo quién realmente te conozca, sabrá cuando es el momento de escucharla. Una palabra que es mucho más que una palabra. Una palabra que te produce lágrimas externas, y sonrisas internas. Una palabra especial. Una palabra que consigue hacerte fuerte, que consigue que le demuestres al mundo todo lo que vales, que demuestres que no eres lo que creen, aunque no sepas lo que realmente creen, porque en el fondo... eso no te importa, realmente no te importa nada en absoluto, porque descubres que no es al mundo a quién quieres o debes demostrarle cosas, sino a ti misma, a tu corazón y a tu razón, a tu amigo y a tu enemigo, pero todo... en ti.
     Una palabra que decides que es el momento de escucharla, pero al fin y al cabo, la gente dice que... tan solo es Una Palabra, pero que para ti el hecho de ser una palabra, es su Último Detalle.