Lugar Perfecto.

     Días, meses, años... Buscando el lugar que te correspondía, buscando el lugar donde pudieses ser tu misma. 
     Al principio decías que no eras de esta época, que quizás te hubiese ido mejor con tus padres y amigos en los años 60, con todos aquellos hippies y con aquellas personas que se saltaban las normas sin ton ni son, o en esos en los que llevar mini falda era de ser rebelde, pero no... has estado y estás en estos, quizás complicados, quizás con otros pensamientos, sentimientos y normas, pero al fin y al cabo los que te han tocado vivir.
     Has viajado buscando un idioma que te hiciese sentir llena, una cultura que te llamase tanto la atención como la primera cometa que se soltó y voló hasta el momento de dejar de verla a lo lejos en el cielo, has estado con muchos chicos de diferentes lugares, unos que besaban más y otros menos, unos que sonreían más que otros, que hablaban de una manera o de otra, también has tenido un conejito, un gato, un pájaro... pero ninguno iba del todo contigo, has estado por los lugares más cálidos y más fríos, pero ninguno de ellos ha sido tu Lugar Perfecto.
     Y das la vuelta al mundo en 100 días, y te das cuenta al llegar de nuevo a la salida, que... tu lugar... ése al que perteneces y en el que tan segura te sientes... es ahí, justo en la salida, y no contemplando la suerte de los otros de lejos, sino observando lo valioso que tienes al poder situarte ahí. 
     Así que resulta que tanto buscar... tanto andar y pensar y... el chico al que querías está en tu sillón esperándote con un regalo, tu mascota es un perrito que quieres desde que tenías 12 años, tus mejores amigas te han comprado tu pastel preferido, tus padres sonríen al ver que has encontrado tu lugar... Y es que resulta que tenías que alejarte de ellos para darte cuenta de todo cuanto valían, y de que ellos... son Tu Lugar Perfecto.