sábado, 19 de noviembre de 2011

Lo complicado es entender que todo depende de uno mismo.

     Olvidar será recordar lo que es mejor para ti, será olvidar al corazón y escuchar a la razón, será tan sencillo a como tú desees que lo sea, y aunque todo se llene de mentiras, de lágrimas o de consejos inútiles, lo único que deberás hacer será pensar que esto no es más que otro capítulo duro de la historia, capítulo largo y doloroso pero al fin y al cabo un capítulo más. 
     Porque no nos engañemos, de las cosas no se aprende, de cada lágrima que derramas no significa que sea una menos de la que derramarás cuando se vuelva a repetir todo, con las cosas uno tropieza cientos de veces... ¿Y sabes por qué? Porque por cada vez que tropezamos... se nos pasa por nuestra mente la idea de que quizás, y solo quizás, a la próxima no tropezaremos, que a la próxima alguien nos dará la solución para esquivar el bache o simplemente nos dará la mano para que si tropezamos... no lo hagamos solos, y cuando una idea pasa por tu mente, eso ya se vuelve imparable, y es lo que hace que tú pienses que eres una chica mas fuerte a la chica que eras ayer, que no te importará tropezar o que sencillamente... no serás tan estúpida como para volver a hacerlo.
     Pero cuando tropiezas a partir de la segunda vez... tu única tarea es recordar el cómo pudiste la anterior vez levantarte, porque si pudiste a la primera... ¿Por qué no podrías ahora? Y olvidar que quieres que sea real... será lo mas complicado que deberás hacer para levantarte... Y comenzar a caminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario