jueves, 17 de noviembre de 2011

Todo pasa...

     No duele la pérdida, no duele el rechazo, no duele el adiós o el nunca te he visto, no pueden doler tanto a como no querer vivir algo maravilloso, algo que es inexpresable en palabras, algo que no está al alcance de cualquier ser humano, y nada duele más... que no vivir algo maravilloso por el hecho de que alguien decida que no lo hagas.
     Duro es que acaben con lo que comenzó, con aquello de lo que puedes contar historias, recuerdos de los que con el tiempo vivirás, en los que tu olvido no será más que eso... tus recuerdos, pero ¿acaso no es peor el problema que tenemos al desear algo con todas nuestras fuerzas? Tendemos a imaginar cosas, situaciones y conversaciones que nunca han sucedido, y todo junto a esa persona, y todo de la manera más perfecta para uno mismo, y cuando esas increíbles imágenes sean por las razones que sean desaparecen de tu mente, es como si tu corazón latiese más despacio... como si temiera que le hiciesen más daño, como si prefiriese pasar desapercibido ante un largo silencio, como si te quedaras sin respiración y tu pecho se cerrase con cientos de puertas y llaves alternas.
     Algo que no eras consciente que existía dentro de ti... se rompe, cae al suelo como miles de pedacitos de cristal, pedacitos que ni si quiera el "tiempo"... pueden arreglar, y cierto es que el tiempo te ayudará a ser más fuerte, a esconder tus lágrimas tras tus falsas sonrisas, a hacer lo que mejor se te da que es mentirte una temporada, pero también cierto es... que en algún momento deberás aceptar que es hora de recoger esos pedazos rotos en medio del vacío.
http://www.youtube.com/watch?v=9X6sGu8oTiQ

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