viernes, 31 de diciembre de 2010

Miedo.


     Es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Su definición es algo arbitrario, suele cambiar dependiendo de la persona, dependiendo de sus experiencias.
     Los miedos son algo que nos invaden en nuestro día a día, a muchas personas llegan hasta el punto de impedirles vivir, de crearles tanta independencia sobre ellos que no pueden salir de sus casas por temor a encontrarse con ellos.

     Desde que somos pequeños hasta que conseguimos tener una familia, los miedos no suelen cambiar, seguimos teniéndole miedo a perder a alguien, el miedo a los insectos, el miedo a fracasar, el miedo a decepcionar a las personas, el miedo a no conseguir lo que tanto anhelamos. Algunos creen que no tienen miedos, puede ser… pero se equivocan, el miedo de esas personas es reconocer que tienen miedo a algo, porque de esa manera se sentirían indefensos, se sentirían débiles ante ese temor, y algo podría acabar con ellos.
     El temor que el 90 por ciento de las personas tienen suele ser uno, uno que no tiene remedio, uno que llega cuando menos te lo esperas, la muerte. Ese miedo nada puede hacer contra ella, no hay solución, no te puedes enfrentar contra él porque no tiene rivales, pero en mi opinión no se merece tu miedo, la muerte es algo que sabemos que está ahí, que muchos tenemos la suerte de que no nos avisan cuándo llegará, y de esa manera aprovechamos hasta el último de nuestros segundos disfrutando de la vida, olvidando que existe un temor que puede acabar con nuestros sueños, que puede conseguir que todo acabe.
    No olvidéis algo, todos tenemos miedos, ¿creéis que el hombre cuando pisó la Luna no tenía miedo? Temía lo que pudiera encontrarse, temía lo desconocido, pero aquello no le impidió pisar la Luna, ¿acaso el hombre no le teme a las enfermedades? Pero eso no le impidió encontrar una cura para ellas. Todos tenemos miedos, y eso no es un problema, el problema es cuando el miedo se apodera de ti, en ese momento dejas de pensar y razonar, y lo único que quieres es correr y esconderte, es ahí cuando eres más débil que él.
     Creo que es hora de que grites tus miedos, para demostrar que no temes temerlos, para saber que es hora de luchar contra ellos, y nunca debes olvidar que con el paso del tiempo tu mayor temor serás tú, porque eres el único que se puede destruir de la peor manera, así que mucha suerte en la vida y... no tengas miedo.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Sin Prisa.

     Quiero el cielo, quiero el mundo, quiero miles de sonrisas, quiero un beso perfecto, quiero... quiero...
     Podría escribirte miles de cosas que quiero, una y un millón que tengo pensadas conseguir, y tú podrás pensar que de una y un millón tan solo conseguiré dos, pero me da igual lo que pienses, quiero esto, y no me puedo conformar con otra cosa, voy a esperar, voy a luchar, voy a soñar con lo que quiero. ¿Por qué no me voy a conformar? Te preguntarás tú... pues yo te voy a ser muy sincera, porque un día lo hice, y cuando llegué a rozar lo que realmente quería, me di cuenta que de nada valía conformarse con algo, porque eso no es lo que quieres, eso es lo único con lo que te conformas, y en lo más profundo de tu corazón, sabes que algún día llegará o querrás ir a buscar lo que tanto quieres,  aquello que buscas en las calles, que deseas encontrar en las esquinas, que se asoma por tus sueños.
     Lo sabes, sabes que llegará el día en que encuentres esa mirada que todo lo dice, ese abrazo que todo lo calla, ese beso inesperado que tanto pides a gritos, y tristemente ese día te darás cuenta que con aquello con lo que te has conformado no ha valido de nada, te has conformado con algo para... ¿un bonito recuerdo? Podrías tener miles con otras personas, pero bueno... quizás algunas personas aprendan a que las cosas llegan en el momento menos esperado, sin calcular, un día cualquiera a cualquier hora, y ese día será el mejor de todos, porque podrás decir que la espera merece la pena, que aquello que querías ahora puedes conseguirlo, y que después de todo... no hay prisa.

martes, 21 de diciembre de 2010

Dos Días.

     La vida pasa en dos días, pasa mientras pensamos lo que hacer, todo ocurre sin darnos cuenta, y como es injusta nunca da tiempo de aprovechar aquello que queremos, la vida son dos días, dos días en los que ríes, lloras, cometes errores, aprendes, maduras... todo un maldito ciclo. Al final del camino, después de esos dos días tan intensos de los que te llevas tus mejores momentos con cada persona que ha aparecido y se ha marchado de tu lado, te das cuenta que acabas cogiéndole cariño a tus errores, porque sin ellos no hubieses podido aprender, no hubieses podido saber dónde estaba aquella espina en tu vida, y tampoco hubieses podido madurar, aquello que todos creen que hacen.
     La madurez no va con los años, la madurez va con los errores, cierto es que con los años cometes más errores que alguien que acaba de cumplir los 18, pero la vida como ya dije y todos sabemos... es injusta, siempre les toca lo peor a los mejores, pero a todos nos toca algo.
     Fuertes, cada uno de nosotros somos más fuertes que nadie, porque luchamos, sufrimos y nos levantamos, porque mientras sangramos de una herida, ya estamos recordando el por qué duele tanto, porque en cuanto nos caemos, nos ponemos a pensar en la próxima vez que vuelva a ocurrir lo mismo.
     Es inevitable que la vida sean dos días, dos días en los que llegas a la conclusión de que las cosas solo ocurren una vez, y que por miedo... por cobardía o por millones de cosas más, en ocasiones no somos capaces de aprovechar las pocas oportunidades para ser feliz que nos llegan, y ahí es cuando nos damos cuenta... que la vida son días, y que no hay marcha atrás. 

lunes, 20 de diciembre de 2010

Darías.

     Y darías cualquier cosa por un último beso, darías lo que fuese por una última explicación, por un último abrazo, por un último susurro de sus labios, darías cualquier cosa por escucharle decir que volverá, por escucharle pensar que no quiere irse, por creer que te recordará, por sentir que todo volverá a ser lo mismo. Darías un mundo entero por volver a verla sonreír, por poder escuchar uno de sus tantos consejos, por sentir sus huellas en medio de la noche para arroparte, por necesitar escuchar que tienes razón, por necesitar que alguien entre un billón intente entenderte.
     Y a pesar de que darías lo que fuese, de nada vale, nada es aceptable para devolverte lo que tanto anhelas y deseas, nada te es recompensado, nada de lo que des te devolverá ese último adiós, absolutamente nada conseguirá devolverte ese brillo en los ojos, nada te devolverá lo que perdiste... aquello que se escapó de tus manos sin hacer nada, sin quererlo y sin saberlo, aquello que en el fondo era irremediable, y aquello que era parte de ti.
     Daría mi mundo entero por volver a tener lo que tanto anhelo, pero... ¿de qué me sirve cuando lo que anhelo... ya no está? Tan solo lucharé contra lo imposible, tan solo soñaré con un remedio para lo irremediable, pero ese tan solo... ya es algo, y por algo se empieza. Así que de momento yo voy a dar todo mi corazón para conseguir lo que se marchó... aquello que dicen que es irremediable.

Alguien.

     Un día como otro cualquiera, una mañana como muchas otras, el mismo sol de cada día, la misma sonrisa de tu día a día, el mismo consejo, la misma ilusión, el mismo momento inédito, el repetitivo chiste malo, todas y cada una de las miles de cosas que se repiten en tu día a día, pero llega un día de un mes cualquiera, un día en que algo se descoloca de la normalidad, algo que te asusta y te sorprende por no ser lo mismo que los otros días. Llega alguien, alguien misterioso que te mira, alguien del que te sorprende su manera de ver la vida, su manera de ver de los problemas una motivación, de cómo de una lágrima... consigue una sonrisa, una persona que sale de la nada, que puede que siempre haya estado ahí, pero que tú nunca quisiste verla, o puede que todo lo contrario, puede que sea una persona nueva en tu vida, y que quizás por esa razón te llame tanto la atención, una persona que se diferencia de las demás, una persona especial de las demás, y ante todo alguien que ha aparecido, que te llama la curiosidad y que te grita que debes arriesgar, que debes sonreír, que debes gritar, que debes ser quien te de la gana ser, que te olvides la vergüenza, de las normas, de las órdenes y de la educación, que por un día hagas lo que te plazca donde te plazca, para que durante un día te sientes libre y viva.
     Y en un día como otro cualquiera, aparece alguien, alguien que cambiará... tu forma de ver la vida.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Amigos.

     Aquellos que siempre están, aquellos que nunca te fallan, aquellos en los que confías, aquellas personas por las que apostarías el mundo entero, aquellas por las que recorrerías el mundo entero, personas de las que recuerdas tus mejores sonrisas y tus mejores momentos, aquellas que tienen miles de planes para ti, aquellas que nunca olvidan desearte suerte en lo importante, aquellas que sea en lo que sea siempre te apoyan. 
     Los amigos son personas especiales, son personas que en un día como en otro cualquiera, te cogen de la mano sin soltarte, y desde ese preciso momento deciden acompañarte en tu vida. Aquellos amigos que ves de vez en cuando, aquellos que nunca dejas de ver, y tus mejores amigos... aquellos que organizan tus sueños, aquellos con los que ríes y lloras, aquellos que se han ganado durante mucho tiempo la palabra Amigo, ellos son los que te han visto reír y llorar, ellos son los únicos por los que darías cualquier cosa, por los que creerías cualquier cosa que te dijesen, y todo por la simple razón de que son tus Mejores Amigos.
     Dicen que amigos hay pocos y cierto es, y puede que una o dos personas merezcan tu plena confianza, porque cuando las cosas se nublan, cuando el mundo se oscurece en tu pequeño camino, y comienzan las dudas... en ese momento la confianza, la razón de que sea tu Amigo, va nublándose poco a poco, y es en ese momento es cuando valoras todo y a todos los que tienes, cuando descubres que personas con las que creías haberte alejado, son aquellas que siempre permanecieron allí, y poco a poco en tu día a día... descubres que tienes Pocos Amigos. Y te alegra, porque son pocos, pero sabes que son los más valiosos, aquellos que no te fallarán, y aquellos que siempre perdurarán en ti...

jueves, 16 de diciembre de 2010

Encontrar.

     En ese momento te abraza, en esa milésima de segundo te dice que no te abandonará nunca, te promete sonrisas día a día, te murmura al oído que te quiere, te susurra que te va a hacer la chica más feliz del mundo, te dice que le encanta tu olor, que lo más importante para él en ese momento... eres tú.
     Y con un simple abrazo, con unas simples palabras, tú lo crees, tú confías en él día y noche, tú le enseñas quién eres, le cuentas tus miedos y tus secretos, y él te escucha, él te apoya y te sonríe, te sonríe por estar con él, porque sigue creyendo que todo aquello es un sueño. Pero aquello es lo que más te impresiona, que él crea que todo es un sueño, cuando para ti todavía estás soñando, y así son las cosas... llega un día en que alguien te abraza, te promete millones de cosas de las cuales muchas son poco probables, pero esa es la cosa, tú debes arriesgarte a confiar en ese alguien, debes querer conocerlo, querer que sea sólo él y ninguno más.
     Ahí es cuando poco a poco, te vas volviendo único para una persona, es cuando comienzas a ser lo más importante de alguien, cuando tu apoyo le pertenece a él, cuando tus besos y caricias son todas de él, y poco a poco te das cuenta que has conocido al amor de tu vida, que lo que comenzó con el temor de sufrir, con el temor de que te hiciesen lo mismo de nuevo, de que te fallasen... lo que comenzó con esa sencilla cosa, se ha convertido en lo más importante, en tu mejor momento, y siempre acabarás preguntándole: "¿Dónde has estado todo este tiempo?" Y la respuesta perfecta sería... "Buscándote".

martes, 14 de diciembre de 2010

Acaba.

     Llega el momento en que sabes que debes irte, en que aceptas que no quieres eso, en que decides que tu vida sigue más allá. Te cansa la misma rutina a su lado, temías perderlo sin darte cuenta de que no querías aquello, pero claro... lo quieres, no puedes evitar suspirar cuando sonríe, no puedes contener esa lágrima cuando discutís, no puedes evitar ese sueño en mitad de la madrugada, no puedes evitar pensar en él cuando murmuran algo del amor. 
     Pero no quieres eso, debes pensar en ti y crees que así estarás mejor, en el fondo crees que aunque te cueste, aunque lo eches de menos, es lo mejor... 
     Tan solo tienes una oportunidad para acabar con todo, pero por tu mente solo recorren promesas que se dijeron, besos que quedaron atrás, algo de lo que jamás podrás separarte, una persona de la que jamás podrás olvidarte, pero debes aclararte, debes recordar lo bueno y lo malo, y debes escoger si irte o quedarte.
     Hagas lo que hagas sabes que te arrepentirás, te sigue costando imaginar el momento en que su llamada no te despierte, ese momento en que no tengas un plan junto a él, ese en el que veas un atardecer lejos de él, o ese preciso momento en que lo necesites junto a ti.
     Sabes algo, no puedes seguir así con dudas, aunque te arrepientas de lo que hagas, harás algo, y eso es lo que necesitas, que algo cambie, que él demuestre más que simples besos, más que simples palabras, porque todo... se lo acaba llevando el viento.
     Cuando eras pequeña aprendiste algo, algo que una persona importante te dijo, "las personas que te quieran, siempre permanecerán a tu lado estés donde estés" y siempre la vida te pondrá a esa persona en el camino, pase lo que pase dicen que siempre es así.
     Sigues con dos opciones, con dos de las que te arrepentirás, pero tienes algo más, tienes una historia que contar, una historia que decides que... ha llegado a su final, que fue bonita mientras duró, pero que no puedes valerte en el día a día de recuerdos del pasado, porque de esa manera jamás conseguirás lo que quieres, jamás querrás algo distinto, hasta hoy, el día en que aceptas que esa persona ha sido importante, que esa persona ha sido tu primer amor, y que eso siempre será así, aunque llores, aunque lo quieras, es hora de acabar lo que un día empezó...
http://www.youtube.com/watch?v=ffyI2zWvw00&translated=1

¿Por qué Sonríes?

     Sonrío por tener ilusiones en mi día a día, sonrío por estar viva, sonrío por saber que lo malo se alejará de mi camino, sonrío por saber que estamos hecho el uno para el otro, sonrío por tener a mis mejores amigas a mi lado, sonrío porque estoy luchando por un sueño, sonrío porque puedo contar una historia de amor, sonrío porque soy capaz de soñar con alguien especial, sonrío por ver el sol cada mañana, sonrío por poder bailar, sonrío por descubrir que no me importa ni el dónde ni el cuándo, sonrío por estar a su lado, sonrío por aceptar que algo acabó, sonrío porque no me importa lo que piensen los demás, sonrío por imaginar mi mundo perfecto, pero lo más importante es que sonrío... porque soy feliz.
     Lloramos por lo malo, contamos a miles de personas todo lo malo que nos ocurre, sin darnos cuenta que lo bueno no lo aprovechamos, que no sonreímos por las pequeñas cosas que ni no llegan a estar, las echaríamos de menos, te digo que debes sonreír por recordar a esa persona que tienes todos los días, te digo que debes sonreír por estar aquí, encontrarás esa razón, y como suelen decir... "Sonríe, que llorar es muy fácil".

El Olvido.


     El Diccionario lo suele definir como una acción involuntaria que consiste en dejar de recordar, o de guardar en la memoria, información adquirida. Pero una definición no puede llegar a demostrar su verdadero significado.
      El olvido es tal y como dice el diccionario una acción involuntaria, algo que nos ocurre en el momento menos esperado, algo que odiamos afrontar y algo que detestamos reconocer.
     El Olvido es un sentimiento como los demás, pero este tiene algo en particular, este no suele tener su parte buena. En muchas ocasiones nos obligamos a olvidar algo o a alguien, en otras tememos olvidar, tememos no volver a recuperar lo único que nos queda de alguien, el recuerdo. El recuerdo de lo que ocurrió, de todo lo que viviste con esa persona.
     El olvido nos hace sufrir, nos hace darnos cuenta un día de que en lo que en su momento fueron tus mejores recuerdos, ahora tan solo están en tu memoria borrosos y desordenados, oscuros y sin alguien que pueda recordártelos.

      El Olvido no es más que un sentimiento irremediable, algo que igual que todo nunca se sabe explicar hasta que se vive, pero jamás llegarás a olvidar a alguien, eso es lo primero que debes reconocer, quieras o no te será imposible. No tiene solución, tan solo tienes que aceptar que no se puede olvidar, mientras más lo intentas más importancia le das, y de esa forma recuerdas con más facilidad.
      La única conclusión que tiene es que tú eres más fuerte que él, es que no debes temer olvidar a alguien si te propones recordarlo día a día, es que no debes querer olvidar a alguien que fue importante. De todas las personas con las que vives o viviste en su día, te queda algo muy valioso, algo que nada ni nadie te podrá arrebatar, algo imposible de olvidar, su recuerdo.
      Yo pienso que lo peor que puedes hacer es querer olvidar, por el simple hecho de que no es posible, tan solo le podrás quitar importancia, tan solo ocupará otro lugar en tu corazón, pero nunca olvidarás.
  Y no piensa en todos los recuerdos bonitos que hubieses podido tener, sino en todos los bonitos recuerdos que tienes, en esos que siempre perdurarán en ti.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Alguna vez...

     ¿Alguna vez te he dicho lo importante que eres para mí? ¿Alguna vez te he contado mi mayor sueño? ¿Alguna vez te he dicho todo lo que daría por ti? ¿Alguna vez te he susurrado que nunca te olvidaré? ¿Alguna vez te he dicho que deseo verte todos los días? ¿Alguna vez te he dicho que no quiero que te marches? ¿Alguna vez te he contado que lloré por ti? ¿Alguna vez te has dado cuenta de todo lo que pienso en ti? ¿Alguna vez... te he dicho cuanto te quiero? 
     No lo recuerdo, tan solo son momento borrosos, momentos que fueron los más importantes, y que ahora no llego a recordarlos con claridad. Alguna vez te contaré mi mayor secreto, cuando las aguas se calmen... cuando vuelvas, o simplemente cuando decida ir a buscarte. Pero lo que no debes olvidar es que he dicho Alguna vez, y no perderé la esperanza, porque Alguna vez significa que habrá una vez, y yo con eso me conformo...

jueves, 9 de diciembre de 2010

Cuento Sin Final.

     Cuando vives el momento, cuando sientes esa necesidad infinita de seguir ahí, de no marcharte jamás... es cuando descubres que los cuentos no son perfectos, que esas historias de amor que tantas veces hemos oído, no son lo que realmente nosotros querríamos. 
     Vives algo como si fuese lo único importante en ese momento, vives algo deseando que nunca acabe, un amor... una amistad... una ilusión... y todas estas cosas en los cuentos siempre acaban, muchas veces con final feliz, pero da igual, acaban, y hoy sintiendo que los segundos se escapaban con cada milésima de segundo, con cada bocanada de aire para respirar, es cuando has necesitado escuchar tu cuento sin fin, es cuando has necesitado gritarle al mundo que lo mejor es aquello que no acaba, aquello que siempre permanece a tu lado, que nunca se marcha...
     Hoy ha sido un día como otro cualquiera, un día en el que aprendes algo nuevo, en el que algo nuevo te sorprende, un día en el que escuchas una canción que te llama la atención, pero lo más importante del día ha sido tu hormigueo al descubrir que lo más valioso que podrías tener, sería una historia sin final...
     Todo acaba, siempre llega el odioso día en que debemos decir adiós a aquello o a aquellos que quisimos, despedirnos de algo para saludar a otro, limpiar una lágrima para volver a sonreír, pero hoy has descubierto que no quieres eso, que ya no buscas un amor eterno, ya no buscas la mejor amiga del mundo, tan solo quieres algo sin fin... algo con lo que no debas temer el día en que deba acabar, algo especial que no necesite lágrimas, algo que tenga segundos interminables, tú necesitas algo o alguien con lo que sonreír, con lo que verle sentido a cada amanecer, con lo que desear decir "hasta mañana" en cada puesta de sol.
     Yo no sé lo que necesitas, ni si quiera sé lo que necesito yo... pero puedo decir algo, hoy he descubierto que quiero un cuento sin fin, quiero algo que contar día a día sin final, y lo voy a hacer... a partir de hoy voy a empezar una historia, solo voy a escribir, solo voy a vivir, a llorar, a reír, a sufrir, a callar, a saltar, pero haga lo que haga y lo haga cuando lo haga, nunca me preocuparé de cómo debe acabar, nunca me preocuparé de responder ¿cuándo acabará?, porque si todavía tienes alguna duda... esto a partir de ahora nunca terminará, así que bienvenido... a mi cuento sin fin.

martes, 7 de diciembre de 2010

Una Rosa.

     Una Rosa. Algo simbólico, algo con lo que muchos se identifican, algo en lo que muchos ven el amor, otros el dolor, y otros todo a la misma vez.
     Una Rosa. Algo especial para muchos e insignificante para otros, una flor especial a las demás, una flor que refleja la realidad con su parte buena y su parte mala.
     Una Rosa es un mundo, es la vida de una persona, es el reflejo de lo bellas que son las cosas, de lo mucho que sonreímos cuando conseguimos lo que queremos, de como disfrutamos cuando tenemos lo que queríamos, y también tiene al igual que la realidad, esas pequeñas espinas que se ocultan tras todo lo bueno, ese algo que algunos olvidan, ese algo que muchos nunca olvidan.
     Una Rosa refleja el miedo de alguien, refleja las lágrimas que alguien derramó al pincharse con las espinas, de como se confió, de como creyó que todo era fácil, que todo estaba perfecto, y sin darse cuenta, sin terminar de llegar a disfrutar de lo que quería, se pincha... se pincha con una de las tantas espinas que estaban ocultas, y llora... pero no llora por el dolor de la espina clavada en su piel, llora porque a la próxima vez sabrá que puede encontrarse espinas. De esa manera no disfrutará de algo tanto como la primera vez que poseyó una rosa, porque esa vez aunque el mundo entero le gritara que tuviese cuidado, ella jamás los escucharía, ella seguiría sonriendo y palpando su hermosa rosa, una rosa que juró que nunca se marchitaría, una rosa... que acabó falleciendo, una rosa que acabó significando lo más mínimo para aquella chica.
     ¿Por qué una Rosa? Y... ¿por qué no? Cada espina, representará el dolor de unas lágrimas, la impotencia de luchar contra lo imposible, la vida de alguien que luchó por demostrar que todas las rosas tienen espinas, pero incluso aquella persona que se ha pinchado miles de veces, incluso aquella que sangra día a día, incluso ella te diría que no tengas miedo... que vale la pena el pinchazo, vale la pena imaginar que no existen las espinas, porque... ¿y qué que no sea verdad? Serás feliz hasta que encuentres esa espina que todo lo estropee, pero mientras tanto tú palparás tu rosa, y le demostrarás al mundo que no existen las espinas, hasta que alguien te demuestre lo contrario.
     Y la conclusión de todo... Una Rosa. Una Vida. Un Amor. Un Dolor. Una Lágrima. Una Flor. Tan solo... Una simple Rosa.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Hablar.

     Le pides algo. Tan solo pides una cosa. Que hable contigo. Dile que te cuente sus temores. Que te explique por qué todo acabó. Dile que recuerde todos los momentos. Cuéntale lo que lloraste. Cuéntale todo aquello que soñaste. Dile que por qué aquellas caricias. Cuéntale por qué lo querías. Dile que te explique por qué no pudo ser. Hablar. Tan solo pides eso, que hable contigo, que zanje las cosas. Que te grite que olvides los sueños. Que te diga que tiene miedo. Cuéntale que siempre piensas en él. Y murmúrate algo a ti misma... no debes mentirte.
  

Un Momento.

     ¿Si pudieses elegir un solo momento, cual escogerías? Llegan a ti como un torrente de ilusiones, llegan a ti como esa lluvia de verano, como esa estrella que brilla más que las demás, llegan a ti como tus mejores recuerdos. Te pones nerviosa, debes escoger un solo momento para volver a repetirlo, recuerda aquel día con tus amigas, recuerdas las sonrisas y los secretos que nunca se dijeron, recuerdas aquel día con tu familia, aquel día en que no hubieron discusiones, en que todos... fuisteis una verdadera familia, pero llega otro recuerdo, llega el recuerdo de él, ese recuerdo que anula todos los demás, ese en el que tienes miles de mejores recuerdos, ese en el que los repetirías todos, pero claro... tan solo debes escoger uno.

     Te paras a pensar, te angustia tener que escoger un momento, pero tu temor no es elegir un momento, tu gran temor es olvidar todos los demás, es olvidar los miles de recuerdos que tienes con él, porque nunca querrías olvidar ni un solo segundo de los que pasaste con él, aunque las cosas no vuelvan, aunque todo quede en bonitos recuerdos de momentos inolvidables, ahora tienes esa oportunidad, puedes repetir uno las veces que quieras junto a la persona que quieras.

     No lo dudas, lo escoges a él, por la simple razón de que con él todo acabó, tus amigas siguen ahí, tu familia te espera en casa, pero él... él ya no está, de él tan solo te quedan recuerdos del pasado, recuerdos de los que debes escoger uno de tantos.
     Te echas las manos a la cabeza, no entiendes por qué uno de cientos, por qué decir que uno es mejor que todos, probablemente no son tus mejores recuerdos, tan solo estas en lugares donde has estado muchas veces con otras personas, pero entiendes algo, si todos esos recuerdos son los mejores, son porque estás con él, son porque en ellos eres capaz de prometer que él nunca te dejará. No tienes bonitos recuerdos, solo tienes su bonito recuerdo, él es una de las mejores cosas que te pasaron en su momento, una de las mejores y la única que serías capaz de escoger para repetir.
     Los recuerdas uno a uno, desde el primer beso, hasta el último, desde la primera caricia, hasta el adiós, desde la primera mirada, hasta la última lágrima, y cuando ves que ya no quedan más, que ya los has gastado todos, eres consciente de que ya has escogido tu mejor recuerdo.
     Una lágrima de felicidad recorre tu mejilla, eres feliz por aceptar a día de hoy, que tu mejor recuerdo... era recordar todos los bonitos recuerdo junto a él.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Hoy.

     Porque ahora es cuando temo perderte, ahora es cuando observo esa parte de ti que pensé que se había marchado, que pensé que se había borrado con las lágrimas o con los sueños, ahora es cuando te miro y no puedo decir nada, cuando las palabras no pueden calmar el dolor, cuando el todo se convierte en nada. Ahora que me miras, ahora que te preocupas por mí, ahora es cuando me doy cuenta de que tú jamás quisiste irte, tú nunca quisiste hacerme daño, tú siempre me recordabas durante un segundo, pero tú fuiste listo, tú nunca me dejaste marchar, tú no me negaste una palabra, tú intentabas recordarme lo ocurrido, tú y solo tú eres el culpable de que yo aprendiese, de que yo dejase de querer tener ilusiones, de que dejase de creer que todo acaba en una sonrisa.
     Tú creyendo que No hacías nada, hacías demasiado, pero quizás nada haya cambiado, quizás yo siga soñando, quizás yo me equivoque y tú si te marchaste, y realmente tú decidiste otro camino, tú decidiste a otras personas en vez de a mí, pero claro, solo tal vez...
     Odio algo, odio imaginarme momentos, odio soñar con el beso perfecto, ¿por qué? Tan solo los he oído contar, tan solo los he visto de lejos, tan solo he visto a dos actores en películas, pero yo hace mucho tiempo tenía una respuesta clara, tú, tú eras ese beso perfecto, esos momentos inolvidables, esas sonrisas interminables, tú y solo tú eras... importante.
     Quisiste dejar las cosas por el aire, preferiste olvidar y caminar, pero con un gran error, de vez en cuando volver la vista hacia atrás, y cómo no, allí estaba yo, esperando a ver esa mirada de vuelta, ese retorno esperado, así estaba hace no mucho tiempo.
     Como ya dije una aprende del daño, una aprende a levantar de la caída, y una no vuelve a ser tan tonta como la primera vez, ahora vas a olvidarlo todo, vas a basarte en el hoy, en lo que hay y en lo que no hay, olvídate en lo que podrá haber o en lo que nunca hubo, tan solo importa el momento de ahora, tan solo importa, el hoy...