Lo Quiero.

     Quiero ser feliz, sí... ¿por qué no? Ya está bien eso de agradecerle a las personas el que me lo hayan hecho pasar mal, ya se acabó eso de recordar una y otra vez aquellas lágrimas, sí, a la porra todos los malos recuerdos, que se larguen los malos presentimientos, las malas vibraciones o los momentos malos, que se larguen muy lejos, porque no quiero verlos.
     Vale... no lo niego, va a ser duro, pero me da igual, ni si quiera voy a perder el tiempo en pensar si va a ser largo o corto el camino, si duro o fácil, simplemente he decidido no pensar, al menos... durante un tiempo, voy a ser como... una cometa, una linda cometa de colores que alguien soltó y ahora solo quiere volar y volar, sin pensar a dónde irá, sin pensar con quién irá, porque su única misión es volar... ¿a dónde? Quién sabe... pero volará y no se detendrá, porque no tiene miedo, porque ha comprendido que Vivir... se escribe en mayúsculas, y porque tan solo va a ser una linda y sencilla cometa.
     Así que mira como son las cosas... era tan fácil como eso, decirlo y hacerlo, ¿qué no es fácil? Mentira... hazlo, y cuando lo consigas me lo cuentas, mientras tanto deja de estar en esa silla o en tu sofá o en tu cama sentado y levántate a Vivir, porque hasta que no lo hagas no vas a poder contradecirme así que... chínchate, de momento tengo yo la razón y... Me encanta.
     No pienses, no sufras y no llores, Vive, Sonríe y... Sé Feliz, solo porque... ¿Por qué no? 

Dudas.

     He recorrido cientos de kilómetros para llegar hasta aquí, he reído y llorado tantas veces a como me he despertado, he dudado una y otra vez, he escogido una cosa y después de arrepentirme volver a hacer lo mismo, también he imaginado el momento en que las cosas saliesen... de otra manera, he callado lo obvio, he ido y vuelto al mismo sitio, he negado mis fallos una y otra vez, he coloreado un papel en blanco sin saber qué hacer, y he sabido que las sumas no siempre son ciertas.
     Dudo... sí, y ¿qué? La duda nos hace diferentes, porque no nos da razones para dudar, o quizás sí, pero dudamos porque algo no tenemos claro, bueno algo sí... que dudamos, y el hecho de dudar por algo significa que te importa, y que bajo toda esa calma... estás deseando saber algo.
     Creo que no... en realidad no quieres una respuesta, en realidad no estás deseando saber que si tiras una piedra al agua se hundirá, ni que si saltas volverás a tocar el suelo con los pies, porque la duda de creer que eso no es así, la duda de una cosa u otra, de un día, una hora, una persona... u otra, hace que las cosas sean interesantes, hace que algo por lo que debes elegir se deba esforzar para darte razones... para no dudar. 
     Mira... duda hasta de que dudas, en serio... la duda consigue nervios en tu estómago, y es normal que dudes, ¿cuál es la razón para no hacerlo? Desde que estés seguro en algo... ya perderá esa pequeña y dulce chispa, y con el tiempo pues quizás dejes de dudar en que Quieres a una persona con toda tu alma, en que Quieres estudiar esa carrera, en que Quieres ponerte esa camisa tan bonita de cuadros, pero... no te preocupes, solo será por segundos, después de eso seguirás siendo tal y como eres, y al igual que yo y al igual que todos... con lo que tan especial hace las cosas... Tus Dudas.

Cuéntame.

     El mundo es eterno, el mundo es un lindo sueño, si quieres puedes irte lejos, puedes escaparte de todo cuanto te rodea, y cuando eso otro te canse, puedes volar otra vez, puedes encontrar a las mejores personas cerca de ti, puedes ganarte y aprender a amar a otra persona, sin razones, sin conveniencias y sin intereses, solo porque... sí.
     Todo empieza en un sueño, tú soñaste con tu primer beso, y lo viviste, soñaste con ese viaje que te cambió por completo, y lo tuviste, porque a partir de ahora quiero pedirte que confíes en los sueños, que confíes en que se pueden hacer realidad.
     Porque una pluma puede volar sin ayuda de nada, porque tú eres capaz de querer a alguien incluso más que a ti mismo, confía... cree y vive, porque vivir ya es un dulce sueño, tú te encargas de dirigirlo, de aceptar y sonreír por cosas por las que a lo mejor otros lloran, pero tú has decido sonreír, porque es tu sueño, y porque merece la pena. 
     Y del dolor conseguirás felicidad, de las lágrimas sonrisas, del miedo valentía, de los enemigos amigos, del odio amor, de pedacitos rotos conseguirás un gran puzzle, y de lo complicado... conseguirás lo fácil y sencillo.
     Este es mi sueño, el que vivo día a día, con buenos y no tan buenos momentos, con lágrimas a partir de sonrisas y con mentiras ante el dolor, pero sabes que... es mi sueño, y eso me tranquiliza, porque aunque solo sea por segundos, creo que yo escojo el bien y el mal, y aunque sea una mentira, a mí me hace feliz. 
     Y ahora hazme un gran favor, vive... y Cuéntame Tu Sueño.

Una lucha.

     He aprendido a afrontar los problemas, a no derrumbarme ante ellos por muy grandes que sean, he aprendido a contener lágrimas durante meses, a ser feliz a partir de mentiras, he llenado miles de vasos observando como sin hacer nada... acababan vacíos, también he aprendido a no volver la vista atrás, a no arrepentirme de nada de lo que haga, a aceptar mis sentimientos y vivir con ellos, o darle la cara a los miedos, a no... huir. 
     Pero hay un día en que de nada sirve lo aprendido, de nada valen todos esos escalones que has estado subiendo, porque hay un día en que tropiezas y... caes. 
     Y ahora por una vez no voy a ser esa chica valiente que aguante lágrimas, ahora voy a correr, voy a huir de todo cuanto no quiero escuchar ni ver, y... lo siento, pero deseo que no llegues a ese momento en que las fuerzas... acaban, en que aunque sonrías, aunque imagines el mejor lugar de tu vida, las lágrimas no se contengan. Así que sí... aquella a la que a partir de ahora llamaréis cobarde puede que sea yo, sí... aquella que corre y corre sin dejar de llorar, aquella que acepta lo que hay y lo vive como se merece, y si tiene que llorar... pues llora, y si tiene que correr... correrá sin parar.
     No pienses que soy débil, no lo pienses porque no es así, pero necesitaba saber lo que se siente al huir, y ¿sabes qué? Que no ha servido de nada, sigo con el dolor en mí, sigo corriendo sintiéndome más débil con cada paso que doy, así que nada... voy a detenerme, a volver la vista atrás, y a volver a subir de uno en uno, todos los escalones de los que caí un día, y cuando llegue al final, entenderé que necesitaba huir, para valorar el Luchar.

Lo que queremos.

     Todos queremos encontrar el amor, todos buscamos al mejor amigo del mundo, todos deseamos sentir las horas como minutos, que el tiempo se detenga, inmortalizar el mejor momento de tu vida, conseguir lo imposible, queremos que nos lleven el desayuno a la cama, queremos sentir una mano rozar nuestro cuerpo, unos labios que no suelten nuestro cuello, unos pies que jueguen y sean traviesos con los tuyos.
     Queremos algo como sentarnos junto a la persona que queremos en un banco, da igual si es en el peor barrio del mundo, da igual si hay una fiesta a vuestro alrededor, porque con él quieres que el mundo desaparezca, que te llame a todas horas, que dibuje la silueta de tu cuerpo en medio de la arena, que no se despegue de tu lado, que baile contigo en medio de la calle sin música, que te abrigue sin abrigo, que te cuente lo que hizo aquel domingo en el que no salió de su casa, que te bese a todas horas, que te explique la razón de su número o color preferido.
     Porque quieres amar, quieres sentir lo que has leído en libros, lo que has visto en películas, y... quieres que sea perfecto, no habrán terceras personas, no habrán confusiones ni indirectas, tan solo... tú y él, tú y ella, ¿fácil no? Pues eso es lo que queremos... lo fácil, pero el quererlo, lo hace complicado, y de lo complicado la gente suele huir, suele esconderse o taparlo con algo más... sencillo, pero lo cierto es que no pueden huir de lo que quieren, y si lo hacen... les perseguirá hasta que se den cuenta que en algún momento deberán luchar por lo que quieren, y que la lucha será larga... y quizás también dura, pero que por el hecho de ser lo que realmente quieres, Valdrá La Pena.

La Verdad.

     Te ha costado días, muchos y largos días, miles de horas y millones de minutos, pero has llegado hasta aquí, hasta el punto de llamar a tu mejor amiga y confirmarle que era cierto, decirle que ya no vas a engañarte, que ya no vas... a vivir a base de tu mundo de mentiras, y que ahora... aceptas la verdad.
     Poco a poco comenzaste por recordar cientos de veces una sencilla sonrisa, una tierna y cálida mirada, o un dulce beso de despedida, después llegaste al punto de buscarlo por la calle, de buscarlo por tus sueños, de hacerte la ingenua al creer que os mirabais de casualidad, cuando lo cierto es que aunque quisieses hacerlo, no podías apartar la mirada de él.
     Y ahora que lo aceptas, ahora que reconoces lo importante e imprescindible que se ha vuelto para ti, ahora la cosa... se complica, porque es fácil vivir a partir de mentiras, creyendo que todo va bien, creyendo que tu corazón no siente por nadie, que tu mente en nadie piensa, pero cuando... lo aceptas, cuando escuchas los gritos de tu corazón pidiéndote que lo reconozcas, diciéndote que... ha descubierto lo que quiere, es cuando no puedes creerte la mentira de que no es así, porque a partir de la milésima de segundo en la que lo aceptas, a partir de ahí ya todo es un camino de espinas, porque no puedes volver atrás ni para coger carrerilla, porque solo queda seguir caminando.
     Has hecho algo grande, Aceptarlo, algo que ni la mitad por miedo, vergüenza o... qué se yo, son capaces de hacerlo, así que no seas idiota y no lo niegues ni queriéndolo, porque la Verdad es algo precioso y valioso, y ahora que la tienes... Sonríe aunque duela, aunque no sea como tu quieres, pero... Es La Verdad.

Idiota.

     Hola, sí... soy yo, verás no quiero quitarte mucho tiempo, solo quería decirte que...
     No voy a ser la idiota que te diga que te alejes cuando está deseando abrazarte, no voy a ser la idiota que sueñe contigo y no luche por su sueño, tampoco voy a ser la idiota que quiera olvidar el mejor momento de su vida a tu lado, ni seré la idiota que quiera que seas feliz con otra, ni ésa que se calla y espera a... ¿qué? ¿el momento perfecto? Contigo todos los momentos son perfectos, escúchame bien... no voy a ser ésa idiota que deje de sonreír queriendo ocultar lo que siente, ni ésa que deje de hablarte creyendo que es lo mejor, porque no soy la idiota que quiere olvidarte, aunque me haga daño, da igual, no seré ésa idiota que se aleje de lo que más ha querido en su... vida. 
     ¿Te queda claro? Así que deja de llamarme, deja de hablarme, deja de saludarme, de besarme como amigos o de ocultar que piensas en mí, hazlo.. hagas lo que hagas, no pienso marcharme, no... ahora por una vez, sé lo que quiero, y no voy a alejarme de ello, y ¿sabes por qué? 
     Porque no voy a ser ésa Clase de Idiota.

No Importa.

     Algo cambia, algo se acciona, algo ocurre, ¿bueno? ¿malo? No importa, eso no significa mucho ahora.
     Estás... ¿Sonriendo? ¿Feliz? ¿Boba? ¿Volando? No... no importa, estás aquí y quieres hablar con tus... 2, 5, 10, 21 amigos... te da igual, quieres hablar con todo el mundo, contarles cómo te sientes, contarles lo que ha pasado, contarles tu cambio, que... quizás ha surgido de una llamada, un beso, un sonrisa, ¿sabes qué? Que eso tampoco importa, quieres hablarlo y repetirlo una y otra vez, contarlo y escuchar las 200 versiones que tienes de los mismos hechos, sonreír al recordar una y otra y otra vez ésa acción ése... algo o alguien que ha producido el cambio.
     Estás... sí, sonriendo, es una de esas sonrisas sin razón, bueno... no, la razón es una, sencilla y tierna, delicada y superficial, la razón es...
     No importa que esté bien, no importa que esté mal, tampoco que sea un comienzo o un final, ni si quiera que no esté... que sea todo cosa tuya, tampoco debe importante, porque el cambio... ya se ha hecho.
     Y lo sientes, a tu lado, cerca, escuchando el suave bombeo de su corazón contra tu oído, o quizás de sus labios contra tu nuca, o de sus dedos entrelazados con los tuyos, pero... tampoco importa.
     Grítalo, hazlo, saca esas ganas terribles por explicarle a todo el mundo tu versión de los hechos, de explicar lo que has sentido aunque no haya ocurrido nada, cuéntale a la luna lo que ha visto de lejos, dile a las nubes que es cierto lo que han visto... y que aunque tú lo vivas, y lo veas de una manera, y ése algo o alguien lo vea... o lo sienta de otra, lo cierto es que... Eso Tampoco No Importa.

¿Sorprender?

     Ya nada te sorprende, porque has estado en lo más hondo, y has estado en lo más alto, porque has sonreído con amigos y con enemigos, porque has odiado y amado a la vez, porque consigues lágrimas a partir de risas, porque adoras el frío y el calor unidos, porque te enamoraste de la persona opuesta a ti, también nada te sorprende porque en segundos viviste lo mejor de tu vida, en cambio lo peor... duró algo más que segundos.
     Aunque vieses un burro volando, no te sorprendería, aunque te fallasen una y otra vez, tampoco te sorprendería, porque has conseguido crear un escudo grande... demasiado grande, y te has metido en la cabeza que todo puede pasar, pero que siempre las cosas... se acercan más a lo malo que a lo bueno, es inevitable que después del daño, después de que alguien atraviese ése escudo y las cosas no salgan bien... pues es inevitable que tú lo hagas más grande, y que esperes lágrimas... antes que sonrisas, o que esperes quedarte sola caminando, a correr de la mano con alguien, o que te despida antes de saludarte... y puede que sea triste, pero yo no lo veo así... solo es una pequeña forma de protegerte, de entender que si las cosas pueden salir mal... quizás salgan mal, pero no olvides que si las cosas por una mínima probabilidad pueden salir bien, quizás salgan bien, y aunque no debes olvidar lo malo... lo que está ahí, debes vivir las cosas cómo se merecen, tal y como las soñaste.
     Oye... olvida lo que he escrito, supongo que soy idiota de ver las cosas así pero... no sé, lo veo inevitable, tú disfruta las cosas como se merecen, mira las sonrisas donde sean sonrisas, mira los sms especiales donde lo sean y donde no, porque eso es lo que hará que las cosas sean especiales, y que las cosas te sorprendan, porque las harán diferentes. Y yo... sé que algún día veré, sentiré o encontraré a algo o a alguien... que Sí Me Sorprenderá.

Será Genial.

     El mundo cambia, el mundo se mueve a tu alrededor, pero tú eres capaz de dudarlo, porque tu única fijación, en lo único que eres capaz de fijarte es en una persona, una entre millones, pero en una sola.
     Sales a la calle, ves a algunos conocidos, a algunos amigos, pero a los segundos los olvidas, tu misión... la de tu subconsciente quieras o no quieras, es encontrarlo, porque lo sientes cerca, porque puedes sentirlo e incluso si te concentras, puedes verlo.
     Y lo encuentras, ahí está, lejos y cerca a la vez, y es ahí cuando algo se acciona, cuando encuentras a la persona que te dice que pares de correr, que dejes de huir, que no hay prisa, que no debes hacerlo porque en él puedes confiar. Y te acercas... lo miras de cerca y no sabes si estás volviendo a ser una niña tonta que se deja engañar pero.. lo cierto es que confías en él, lo cierto es que aferras su mano con fuerza olvidando los Contra, escuchando cada palabra que susurra, alejándote del mundo real para acudir al de él, el cual se ha convertido en tu sueño, el cual... comienza a ser tuyo.
     Y sinceramente ya da igual lo que ocurra a partir de ahora, porque durante segundos has entendido que sí... de los errores se aprende, pero hay "errores" con los que debemos topar 100 veces, porque vale la pena la consecuencia por el hecho del acto, por el hecho de lo vivido y sentido... así que deja de decir que no vas a cometer los mismo errores, porque lo harás, y ¿sabes qué? Que será Genial.

Mi Primer Amor. Capítulo X

Me sentí como dos olas que están predestinadas a encontrarse y que cuando lo hacen chocan como si fuesen una, aquello era como cuando de niña abres el primer regalo de papá Noel, te sientes vivas y eres capaz de prometer algo para siempre, algo que crees que nunca acabará, vives un momento en que olvidas todo lo malo, dejas de recordar lo que pasará o lo que nunca pasó, y vives ése beso como si fuese el último, porque las cosas se viven como si fuesen las últimas que tuviésemos, siempre.

Tu Libro.

     ¿Y qué si no te he olvidado? ¿Y qué ocurre si te he recordado día tras día? ¿Pasa algo si llevo años viviendo de tu recuerdo? ¿Pues sabes qué? Que no me importa, no me importa nada en absoluto.
     Lo intentas, realmente lo haces, pero el tiempo pasa... y no quieres saber absolutamente nada del mundo que te rodea, solo estás dispuesta a quemar un libro, o borrarlo del mapa y ponerte a buscar otro con rapidez, lo entierras en lo más profundo de la tierra, pero eres consciente que por cada paso que das... es como si estudiaras el camino para volver y desenterrarlo, buscaste otro libro y lo encontraste... pero no te gustaba lo suficiente, fuiste cambiando pero todos tenían pegas... en la que todos coincidían es que no eran como el primer libro que enterraste.
     Pasa el tiempo y aceptas que no quieres libros, que puedes vivir sin leer y sin escribir en la vida, que tan solo vas a quedarte sentada viendo como todo ocurre a tu alrededor, y lucharás por aquello que valga la pena, algo que se asemeje al primer libro de todos.
     Con el tiempo decides que ya estás preparada para desenterrar el libro, que ya nada significa y que es hora de colocarlo en la estantería, será el primer libro de todos que coloques con una sonrisa y una lágrima unida... pero por el camino de vuelta a casa, quieres leerlo, quieres recordar por milésimas de segundos aquellas sencillas cosas que te causaban ilusión, sueños, sonrisas... aquellas pequeñas pero inmensas cosas que conseguían que te levantases en la madrugada, que conseguían que fueses una tremenda cotilla o que lo demás dejase de tener importancia para ti, y ahí está tu error... lo lees... lo vuelves a leer creyendo que las cosas han cambiado, creyendo de verdad por momentos que... no querías leer, pero... es tan bonito, son tan únicos esos puntos y esas comas, que te preguntas el por qué no pudo ser, el por qué las cosas tuvieron que salir así... pero vuelves a cerrar el libro, prometiste que nunca volverías a preguntar aquello, que jamás darías vueltas en un mismo círculo.
     Te das media vuelta... observando el hueco donde estaba enterrando, siendo consciente que enterrándolo tan solo le dabas la suficiente importancia para no querer recordarlo y recordarlo aún más, y miras el camino hacia tu casa... te sientas y colocas el libro justo en frente de ti, sin saber que hacer, tan solo con dos caminos que llevan al mismo destino... Tu Libro. 

Distancia.

     D-I-S-T-A-N-C-I-A... Una palabra que podrás encontrar definida en el diccionario como... Alejamiento efectivo, medida en kilómetros que separa a una persona de otra, pero... la Distancia es aquello que te aleja de lo que quieres, aquello que te limita a amar hasta un punto, aquella que te hace replantearte cosas sobre qué es lo mejor, es esa que consigue que gastes dinero en estúpidos viajes que siempre tienen el billete de vuelta, Distancia es la que lágrimas provoca en los demás, la que rompe relaciones de amistad, de amor e incluso de familia, la Distancia es... dura, muy dura.
     Pero ¿sabes qué? Que idiota eres si dejas que te aplaste, si dejas que por un momento te haga dudar... escucha, voy a recordarte algo, lo más importarte que tienes, tendrás y tuviste no son los ahorros de las pagas, tampoco son esos días en los que echan tu serie preferida, son esos sentimientos que tienes... sí, esas amistades por las que darías el alma, esas personas a las que quisiste con el corazón entero, y los sentimientos Nunca desaparecen, la persona a la que amaste siempre quedará ahí, porque existió y fue real, y a lo que quiero llegar es que esos sentimientos no se pueden borrar por distancia, por kilómetros o por... qué se yo, esos sentimientos, en el caso de que las cosas cambien, deben ser guardados en pequeñas cajitas para recordar con el paso de los años... que estuvieron ahí y fueron importantes.
     Distancia, y yo cambio su significado, ésa por la que debes demostrar que vale la pena esperar, que vale la pena ése estúpido viaje de 3... 5... o 7 días, ésa que te demuestra en lo importante que una persona se ha convertido para ti, ésa... por la que vale la pena sufrir, así que aunque sea duro, aunque te cueste, aunque llores algunos días, no olvides que Tu sentimiento es fuerte que esa Estúpida Distancia.

Para Mí.

     Querida Yo... quería escribirte esto por si dentro de muchos años olvidas quién eres... y si por alguna casualidad vuelves al pasado y necesitas una ayuda, porque siempre necesitas una ayuda.
     Verás... quiero decirte que te han pasado cosas malas, no es que hayas tenido la peor suerte del mundo, te gustaría tener cosas que no puedes tener, que ni el dinero ni el dolor lo compran, también te gustaría no llorar nunca, sí... eso te gustaría, por el hecho de que no existiría el dolor.
     Mira María... también quiero que sepas que ahora eres una niña... o sea que... soy una niña, pero también he de decirte que Ya eres fuerte, ya has recibido golpes por varios sitios, y eso te ha hecho abrir los ojos, y sonreír por todo cuanto te rodea, porque todo vale la pena. 
     Tienes tus días buenos y tus días malos, pero eres valiente porque no se lo muestras a nadie, tan solo... sientes un vacío en tu interior, sientes que algo falla y que no es algo que se pueda solucionar del todo, y tú en cambio sales a la calle buscando a tus amigos, por cierto... no sé cómo serás ahora... pero he de decirte que en Mi ahora... adoras a tus amigos y no los cambiarías por nada del mundo, quizás porque en el fondo ellos saben cuando estás bien y cuándo estás mal... pero saben que es mejor no hablar de ello.
     Tiendes a no hablar de ti, no te gusta mucho... te consideras una chica... extraña, y prefieres escuchar y escuchar, te encanta escribir, bueno... estoy escribiendo esto ¿no? Has escrito un libro y ya vas por el segundo... el segundo te llena mucho más... quizás porque la protagonista se llama como tú... o quizás porque fue después de haber aprendido varias lecciones. Escucha... no sé si en Tu ahora has conocido o conocerás al hombre de tu vida pero... ten cuidado ¿vale? No quiero que sufras más... de los errores se aprende y eso debes recordarlo siempre. Quiere mucho a lo papás ¿vale? Porque te quieren y los quieres con locura a pesar de vuestras diferencias... y a tu hermana, porque siempre te ha apoyado... y sé que siempre lo hará.
     Pues eso María... que me alegro de recordarte quién eras en Mi Ahora... solo por si lo habías olvidado... me tengo que ir... tengo que mantenerme fuerte hasta el día en que leas esto y recuerdes que siempre... necesitarás y existe alguien que te recuerde Lo Fuerte Que Eres.

Cuando Nos Conocimos.

     Estábamos juntos, sentados entrelazando nuestras manos, disfrutando de la suave brisa de aquella tarde, me sentía segura entre sus brazos, recordé el primer día que lo conocí, recordé el primer día en que me enamoré.
     - Oye... ¿te acuerdas de cuando nos conocimos? 
     - Pues... 
     - ¿No te acuerdas? -pregunté con dolor en mis palabras.
     - ¿Tú sí? 
     - Claro. ¿De verdad que no te acuerdas? 
     - La verdad que...
     - Intenta recordarlo, mira... estábamos caminando por el pasillo del instituto, yo llevaba una carpeta llena de hojas sueltas sobre las manos, y tú corrías y corrías por los pasillos... te encantaba hacer rabiar a los profesores -comencé a recordar con una sonrisa en mis labios -¿lo vas recordando? Bueno espera... después de nuestra primera mirada, comenzó a llover mucho mucho... tanto que no pude irme a casa y tú me preguntaste viéndome esperar a que parase la lluvia que si quería que me alcanzases... yo no estaba segura pero aún así acepté... te pegaste horas para encontrar mi casa, no tenías muy buena orientación y hablamos de miles de cosas en aquel largo trayecto en coche... ¿De verdad que no te acuerdas? -pregunté mirándolo de frente.
     - Llevabas una camiseta de color rojo, ése día tenías un examen de latín y todos aquellos papeles que tenías en la mano eran para el examen... siempre has sido un poco desastre -sonreía -corría porque quería pasar más de una vez a tu lado y buscarte la mirada, quería atraer tu atención, ése día me contaste que tu color preferido era el azul... que tu viaje perfecto sería ir a Alaska, y que querías comprarte un coche violeta, pero te equivocas en una cosa... no me costó encontrar tu casa... me equivocaba adrede constantemente para estar más tiempo junto a ti... no quería ver cómo te marchabas sin tener razones para pedirte que te quedaras... pero ya ves... ahora tampoco tengo razones... tal solo tengo una.
     Muy sorprendida y con el corazón en un puño pregunté en un suave murmullo:
     - ¿Y cuál es? 
     - Que te quiero.

Todo... Por Él.

     Todo, sí... ésa es la palabra, porque Todo es lo que serías capaz de dar por él, pero no ése Todo del todo o la nada, sino el Todo del Todo, exactamente cualquier cosa que se te pasara por la cabeza. 

     Eres capaz de Todo por él... son palabras que necesitan un trasfondo realmente impresionante... no se puede describrir muy bien, quizás una mirada... quizás ése brillo en los ojos, o esa sonrisa inevitable al escuchar su nombre, sí... quizás alguna de esas cosas lo pueda reflejar. Pero es asombroso que por él... por una persona, renuncias a conocer a más, renuncies a tiempo con tus amigas por él, renuncies a dejar de soñar con el amor perfecto... porque lo has encontrado, que por él seas capaz de irte lejos... muy lejos, de estudiar fuera, de caminar de puntillas por un bordillo, también que por él capaz seas de quererlo a distancia... sí... a distancia, esa estúpida palabra que intenta meternos en la cabeza que puede con todo, pero... aquí estás tú... demostrando que ni si quiera ella puede alejarte de él.
     Y tú preguntas... ¿Porqué no intentarlo? Y yo te contesto que... Es verdad, ¿por qué no? Ni palabras, ni personas, ni... la distancia, impedirá que lo quieras, impedirá que lo esperes día y noche, que sufras durante semanas... pero que valga la pena por minutos a su lado... nada... absolutamente nada... Porque un Todo es lo que darías por él... porque en este caso tu Todo es tu vida, y tu vida... Ahora Es Él.

Resultado Incorrecto.

     ¿No te cansas de hablar y hablar? ¿De promete y prometer? Yo estaría un poco cansada si fuese tú la verdad... pero supongo que somos diferentes.
     Me encanta oírte decirme palabras bonitas, escuchar promesa que en el fondo... sé que no son reales, pero no sé... me encanta oírlas, porque tú me prometes que me quieres por encima de todas las cosas, me prometes que siempre estaremos juntos mientras te alejas en tu moto, me dices que no quieres verme llorar... cuando casi siempre que lloro es por ti, me prometes que haremos el mejor viaje del mundo... pero que más tarde, que no hay prisa, me dices que vale la pena arriesgar... y eso tú lo dices mientras me observas caer al vacío y tú te encuentras refugiado en una cueva...
     Me aferro de palabras, supongo que es lo que todos hacemos al principio, confiar en la nada, esperando un todo, creyendo durante milésimas de segundo que esas palabras, esas promesas... por alguna extraña razón... se podrían cumplir, y en este instante sonríes, por ser una nueva promesa grabada en tu mente, por conseguir una sonrisa inolvidable, o por volver a ser niña creyendo en lo que alguien te dice... sin razones, sin ecuaciones que den el resultado correcto, tan solo creyendo que lo que esa persona te dice... puede ser real.
     Porque lo mejor de las palabras escritas, de las promesas dichas o los juramentos gritados, es que no tienen un resultado exacto, y eso los hace especiales, te causan nerviosismo al imaginar el momento en que sean reales, y no olvides que las cosas con su resultado... no tienen mucha gracia, todos encontraremos el mismo... en cambio sin resultado correcto... tú tendrás tu número y yo el mío, tú tu historia... y yo la mía, así que lo siento Matemáticas... Física... Química... pero yo me quedo... Con El Resultado Incorrecto.

M.

     Hola, soy M. quizás no me conozcas, quizás creas que sí lo haces, o posiblemente creas que no cuando sí que me conoces, incluso mejor que yo a mi misma... bueno, quería recordarte quién soy, solo por si lo habías olvidado. 
     No sé si me ves mucho, poco o nada, pero mira... es muy fácil, yo soy la chica que tan solo es una niña, y espera que sea así por mucho tiempo, yo soy la que adora a su mascota, soy ésa a la que nunca verás llorar, no digo que no llore... no, no digo eso... pero cuando lloro... queda en mí, nada ni nadie debe saberlo, me gusta tapar las heridas, me gusta escuchar a los demás, porque soy la chica de escribir historias, de contar sueños y sueños, y me gusta... no me entristece no contarlas desde la primera persona, es más... de momento no me siento preparada... y adoro observar y sonreír, me callo muchas cosas... soy la chica que nunca ha sabido cambiar de libro, soy la que lee y lee la misma página unas... 1000 veces, no quiero cambiar... me gusta lo que leo, aunque se repita, aunque la gente crea que nunca viene mal un cambio... también por si no me ves mucho, soy la que siempre lleva 3 pulseras consigo... los significados ya son más complicados que los sepas, suelo reír sin motivo alguno, suelo ir a la playa sobre las 7 de la tarde, suelo grabar momentos insignificantes para los demás... pero significativos para mí, soy enamoradiza... me encantan las golosinas y... vivo mirando hacia el paraíso.
     Soy cabezota y orgullosa, por suerte o por desgracia no puedo olvidar las cosas, sé perdonar... me perdono constantemente de idioteces realizadas o pensadas por mí, me gustan los Martes, y me encanta creer que hay gente que cree en lo imposible, me gusta saber que la gente vive de mentiras, porque yo lo hago, bueno... todos lo hacemos... y es bonito, porque mi mentira... es mi verdad. 
     Bueno... espero que sepas algo más de mí, espero verte pronto, seguro que te echo de menos... porque echo muchas cosas de menos... y tú seguro que eres una de ellas, ahora solo pasa una idea por mi cabeza... pero esa idea lleva demasiado tiempo en mi mente, intentaré cambiarla, bueno... no lo haré, porque adoro escucharla y darle 100 vueltas, pues eso que... Soy M.

De Improviso.

     Un sentimiento, un fuerte sentimiento, extraño e... indeciso, dudoso y llamativo, repetitivo y nostálgico, un sentimiento casual y desprevenido, pero al fin y al cabo es que es... un fuerte sentimiento.
     Te evade y te inunda de todo cuanto te rodea, desaparece ése árbol de tu derecha, ése niño jugando con su hermano pequeño, desaparece... todo. Te quedas mirándolo varios segundos, todavía no eres consciente de que sea real, de que ese momento en que tan cerca lo tienes, en el que solos estáis, en el que nada ni nadie podría impedirte hacer lo que deseas, aquello que ocultaste y ocultaste durante días... y sin miedos, sin importancias de cosas inexistentes, de palabras que no se aclararon, de dolores que no se explicaron, da igual... no tiene importancia, créeme... solo puedes verlo y contemplarlo de cerca. 
     Disfrutas de ese momento, disfrutas tanto que sientes que llevas horas mirándolo sin hablar y sin mover pestaña, de manera que olvidas las palabras, no sirven de mucho... suelen complicas las cosas, suelen darle la vuelta a las tortilla, suelen alejarte de lo que deseas, y olvidándote de decirle algo, de gritarle cualquier cosa que pase por tu mente... Lo Besas.
     Te acercas de improviso mientras hablaba de... qué sé yo... sus exámenes, sus ex novias, sus explicaciones, no tienen importancia... solo te importa que sepa que quieres Eso. Al principio estás indecisa, ahora que lo sientes tal y cómo lo querías te das cuenta de lo que acabas de hacer, has tachado un pasado, has borrado unas lágrimas grabadas en un papel, has llenado la piscina de golpe sin saber si era la hora de llenarla, pero... qué más da.
     Te separas, no eres capaz de mirarlo, te sientes extraña al desear que diga ya algo, pero no lo hace... se queda callado y sonríe... eso era lo que quería, no fue capaz de pedirte perdón, no fue capaz de preguntarte qué ocurrió para que no quisieras verlo durante un tiempo, pero lo cierto es que... siempre te quiso.
     Levantas la mirada muy lentamente sintiendo su mano aferrarse a tu cuello, observas cómo te mira, y escuchas aún creyendo que vives de sueños lejanos que...
     - Estabas tardando... 

Me Gustas Tú.

     Adoro despertarme con el sonido de tu voz, me gusta sentir tu mano rozar la mía, me encanta jugar contigo a que nada es real, me gusta tu manera de pensar, adoro tus besos inesperados, me gusta tu manera de mirarme, no... no me gusta, me encanta, adoro el olor de tu colonia, me gusta esa forma que tienes de contar los días que quedan para vernos, y... sinceramente, todo me gusta de ti, tus manías, tus palabras mal dichas, tus suspiros... y sí, hace poco pensaba que era imposible, créeme que lo creía, pero ahora... la cosa cambia, ahora entiendo que todo esto es porque lo que más me gusta... eres Tú.
     Y desaparecen las cosas insignificantes, desaparecen incluso las instrucciones para vivir, porque te gusta... lo adoras y te encanta, y ése momento es... bonito, muy bonito. Aunque te mire, aunque no lo haga, aunque sea de vez en cuando, sin querer... queriendo, eso no importa, tampoco importa que esté contigo, que no lo esté, que esté con otra, que no quiera estar con nadie, no... eso tampoco importa, porque lo... lo quieres, quieres que sea tuyo, y vas a cambiar la primera instrucción de tu vida, a partir de ahora será enseñarle, demostrarle y conseguir que vea que es verdad, que no vas a marcharte, que no vas a rendirte, aunque te lo diga, aunque te grite, aunque ya sea tuyo, escucha... da igual, díselo con todas tus ganas, dile todo lo que te gusta y todo lo que te encanta de él, y resúmeselo en 3 palabras, esas que suenan diferente, esas que nunca creíste escuchar en voz alta, esas que... son verdad... y esas 3 palabra son que... Me Gustas Tú.

Ése Abrazo.

     Recuerda ése abrazo, sí... ése abrazo, no el que le diste cuando os despedisteis por última vez, no el que le diste con lágrimas, no el que te salió del alma, ni si quiera con el que le dijiste que lo querrías hasta el resto de tu vida, tampoco el abrazo en el que le contaste un secreto, ni en el que te dijo tu mejor plan, tampoco el del otro día, tampoco el perfecto, ni... el primero, ni ese del que no te acuerdas, no... ésos no.
     Recuerda ése... sí... ése, venga... haz un esfuerzo, te voy dando unas pistas... no llorabas, tampoco reías, sabías que era de verdad, sentías su corazón latir junto al tuyo, hacía una preciosa tarde, fue hace... qué mas da, lo repetirías cientos de veces, ha sido el mejor abrazo de tu vida, tu corazón no se podía controlar, tus pensamientos daban palabras sin sentido, aunque claro... todas ellas acababan en Él, ¿lo vas recordando? Bien... vamos bien...
     Va llegando a tu mente poco a poco, sí... poco a poco, tal y como él llegó a tu vida, de improviso y sin avisar, pero poco a poco... para no asustarte, para demostrarte que no había prisa, que no se iba a ningún lado... sí... ése abrazo, ahora, ahora lo recuerdo como si fuera ayer...
     Supiste que era Para Siempre, supiste que jamás lo olvidarías, también te diste cuenta que sería el amor de tu vida, lo apretaste con fuerza para recordarte que era tuyo, no susurraste ni susurró nada... tan solo os callasteis disfrutando el momento, paralizando el tiempo, tú y él... unidos, con latidos diferentes pero con latidos al mismo ritmo... sí... y Todo... Con Ése Abrazo.